Ha pasado un siglo desde que Costa se inició en una pequeña fábrica en los cerros de Valparaíso en 1907. En sus inicios, la producción estuvo enfocada principalmente a la fabricación de caramelos, para luego dar paso al fantástico mundo del chocolate. Don Federico Costa, inmigrante italiano, puso todo su esfuerzo y dedicación en sacar esta incipiente empresa adelante, motivado por la magia de este delicioso producto artesanal. Así, en 1926, logró construir una importante fábrica en la Avenida Santa Elena, la cual permitió masificar la producción y convertir Costa en una reconocida marca en el mundo del chocolate y una de las preferidas por las familias chilenas.
Al recorrer la historia empresarial de Chile, se concluye que no son muchas las empresas que han tenido presencia en nuestro país por más de un siglo. Por ello, existe un legítimo orgullo de que dos empresas del grupo hayan traspasado esa significativa meta. Carozzi y Costa, unidas hoy en Empresas Carozzi S. A. , son el reflejo de que el resguardo de sólidos principios, la consecuencia en el manejo estratégico de las empresas y la voluntad de una expansión sostenida, tienen como resultado una experiencia exitosa. Luego de 115 años de historia, Costa es una de las marcas líderes del mercado nacional. Su portafolio goza de una gran variedad de productos, muchos de los cuales brillan con vida propia gracias a su propuesta innovadora y alta calidad. Este reconocimiento ha cruzado también las fronteras, producto del buen manejo empresarial e importantes alianzas y estrategias. A lo largo de este centenario, Costa ha logrado presencia en más de 30 países de los cinco continentes, con plantas productivas en Perú y Argentina; y oficinas comerciales en Estados Unidos, México, Ecuador y Paraguay.